Todo lo que comienza a ser tiene un sentido para la vida porque la vida es el sentido único de tu existencia. Al centrarte en esto todo cobra sentido y dejas de dudar. Al desaparecer la duda abres las puertas de la confianza y la determinación. La vida es como un viaje en tren y este tren va en una dirección, por mucho que quieras ir en la dirección contraria sólo puedes hacerlo bajándote de él. Así que siéntate bien cómodo y disfruta de las vistas.
Cuándo montas un grupo de música como los Beatles lo haces para crear y pasártelo bien, no te planteas cuánto voy a ganar con cada nueva canción. Preocuparte por esto te va a generar angustia y te restará poder de creación. Sólo crea y pásatelo bien en cada instante de tu vida. No dejes escapar la oportunidad de esta vida.
Creer en ti es la consecuencia de levantarte todas las mañanas con una sonrisa, sin esperar nada que tenga que llenarte, sabiendo que todo lo que ves, tocas, hueles, saboreas y oyes es más que aquello con lo que viniste. Sólo tienes que entender que siempre tienes más.
Y la vida, ¿ cuándo comienza? ¿es posible que no comience al nacer?, ¿quizás el inicio esté en aquel primer momento que hiciste una toma de conciencia? Aquel momento en el que miraste a tu alrededor y te preguntaste ¿dónde estoy? ¿Y si ese primer momento fue desolador? ¿qué supuso verte fuera de lugar? Quizás ahí radique el inicio de todos nuestros miedos y falta de confianza en nosotros mismos.
En la inevitable forma de vida del universo existe el proceso de la creación a través del cual existimos con nuestras peculiares formas. Esa peculiaridad es lo que nos hace diferentes y nos aporta belleza. Pero precisamente esa peculiaridad te produce cierto malestar al verte fuera del grupo y ese malestar te hace una persona menos segura y determinada. Abraza tu peculiaridad y aumentará enormemente tu confianza y la creencia en ti.
Pero…¿acaso tiene importancia creer en ti? ¿porqué no podemos hacer las cosas sin necesidad de creer? Es como ir al zoo ves a lo animales encerrados, ellos no creen que deban salir de allí. Estarán más o menos felices pero no creen que deban salir, porque salir del zoo implica revelarse y eso no sucede. ¿ y si consiguiéramos romper el muro de cada una de nuestras creencias en el instante en que pone el primer ladrillo? Te sentirás como el animal salvaje, suelto por la montaña o la pradera.